La mayor parte de las melazas comercializadas
en el mundo son utilizadas en la fabricación
de piensos compuestos tanto en países desarrollados
como en aquellos que están en vías de
desarrollo. El sector de piensos compuestos tal y como
lo conocemos, ha experimentado una evolución
continua durante más de 60 años, aunque
se puede decir que los sistemas de inclusión
de melazas no están completamente establecidos
en todo el mundo.
En la mayoría de los casos se
trata simplemente de una falta de conocimientos de la
tecnología existente en el mercado para la inclusión
de melazas.
Un incremento muy significativo del
nivel de inclusión de melazas se podría
alcanzar si se le diera un razonamiento serio a las
técnicas de inclusión de melazas. A través
de técnicas de formulación por ordenador,
en el que la melaza es tratada como un ingrediente más,
la mayor parte de las veces la melaza tiene que ser
restringida en las formulas no por el precio sino debido
a que el sistema de inclusión de la fábrica
no admite los niveles óptimos (apelmazamiento
del pienso, obstrucciones, etc.)
La disminución de beneficios
por este tipo de problemas puede representar muchas
veces unas pérdidas económicas considerables.
El cuadro general de la situación aparece empañado
muchas veces por la calidad y el tipo de materias primas
usadas, dependiendo de sus características generales
y poder absorbente, junto con la posible adición
de otros líquidos en el pienso.
Los niveles de inclusión de
melazas que se consiguen en la mayor parte de la fábricas
de pienso del norte de Europa y Estados unidos que producen
piensos para vacuno y ovino, están en un rango
de entre un 7% a un 12% de inclusión, usando
equipos convencionales. El nivel de inclusión
para raciones de porcino varía entre un 1% y
un 8% dependiendo del ciclo en el que se encuentre el
ganado.
En
cuanto a las raciones de avicultura, ya sean en forma
de gránulo o en harina, se puede incluir hasta
un 2.5% si la optimización de coste de formula
lo permite. La calidad del gránulo en raciones
para avicultura mejora de una forma notable cuando se
incluyen melazas en las formulas, incluso a niveles
muy bajos. Cuando las melazas san agregadas a formulas
de ponedoras, estas ayudan mucho en controlar los niveles
de finos, además de mejorar de forma sustancial
el flujo del pienso por los conductos de alimentación
de las tolvas.
Para conseguir una buena inclusión de melazas en pienso
con maquinaria convencional es fundamental seguir dos
reglas básicas. La primera es contar con una buena
mezcladora con la que poder preparar una buena mezcla
con el fin de que todas las partículas reciban su
correspondiente baño de melazas. La segunda regla tiene
que ver con el tiempo que esta partícula necesita para
absorber su correspondiente dosis. Cuanto más alta sea
la viscosidad de la melaza, mas grueso será el baño y
mas tiempo de absorción será necesario. La proporción de
melaza añadida en una determinada carga de la mezcladora
está directamente relacionada con el proceso de
absorción de ésta y por supuesto también con el tamaño
de las partículas que se quieren impregnar. Las
partículas más pequeñas ofrecen una mayor superficie de
contacto para absorber melaza y por tanto el tiempo de
absorción es menor.
Con algunos sistemas de fabricación de piensos
convencionales , es posible añadir melazas en
dos o tres sitios distintos durante el proceso de producción.
Este método permite aumentar el factor tiempo-absorción
además de reducir las dificultades encontradas
algunas veces cuando el único punto de inclusión
de las melazas es la granuladora.
El primer punto posible de inclusión de melazas
en la línea de producción podría
ser la mezcladora. Asumiendo que ésta se encuentre
en perfectas condiciones y que la capacidad volumétrica
recomendada por el fabricante no se exceda, podríamos
incluir hasta un 2 % de melazas en este punto sin crear
ningún tipo de problemas en la mezcladora o en
el sistema de descarga de ésta.
Al contrario que la adición
de agua o de otros tipos de líquidos que se incluyen
en la mezcladora por la parte superior, las melazas
se deben incluir en la mezcladora por los laterales
de esta. Esta aplicación demanda una bomba de
desplazamiento positivo de velocidad fija situada en
el tanque nodriza de calentamiento de melaza, con el
fin de bombear melaza a través de una tubería
de 50 mm que finalice en la mezcladora . Próximo
a la mezcladora esta tubería se divide en dos
secciones de 19 mm. cada una, que se introducirán
en la pared de la mezcladora a medio camino en el cuadrante
inferior, que inyectará en la parte superior
de las palas mezcladoras, Tan cerca de la carcasa de
la mezcladora como sea posible, cada sección
de la tubería estará equipada con una
válvula automática. La cantidad de melaza
necesaria será añadida en un concepto
de tiempo solamente, sabiendo exactamente la medida
de velocidad de la bomba y disponiendo de un by-pass
standard con el fin de controlar esa capacidad.
Cuando la bomba esta funcionando regularmente
las válvulas automáticas abrirán
alternativamente en secuencias de 5 a 6 segundos, con
ambas válvulas cerrándose tan pronto como
la bomba se para. Como el tiempo de mezcla total de
la carga de una mezcladora viene a ser de unos 3 a 4
minutos es esencial que el tiempo de inclusión
de la melaza no pase de los 30 segundos y por el contrario
debería estar en funcionamiento otra vez tan
pronto como la mezcladora se vuelve a cargar. Para conseguir
esto es necesario que la bomba exceda la capacidad necesaria
para la inclusión requerida. Los controles para
este proceso deben estar integrados en el sistema general
de control de mezclas. El éxito de este sistema
estriba en el hecho de que son pequeñas cantidades
de melaza las que se incluyen en mezcladora haciéndose
así posible que la parte interna de la mezcladora
no forme la característica costra en las superficies
de las palas y en las paredes interiores de la mezcladora
evitando así las costosas operaciones de limpieza.
El próximo punto posible de inclusión
de melazas seria mediante el uso de una melazadora de
alta velocidad, después de recibir la mezcla
directamente de la mezcladora, en dirección a
la granuladora o a las celdas de producto terminado.
Las melazadoras son extremadamente útiles si
se usan teniendo en cuenta las limitaciones del sistema
de transporte de la mezcla y posterior almacenamiento
que les siguen en la línea.
Las populares maquinas usadas, incluyen las marcas UMT-WALTER,
BUHLER, KHAL, MILLTECH y SALMATEC. Las dos primeras
son mono eje, mientras que las dos segundas tienen incorporado
un segundo eje. Pegados a los ejes están una
serie de palas ajustables y los ejes rotan normalmente
a una velocidad de entre 700 y 1.000 RPM. Existen varios
tamaños que cubren rendimientos de entre 40 y
100 TM por hora.
Aquí lo normal es añadir un 5 % de melazas
en la ración. Niveles de inclusión mas
altos son posibles en algunas circunstancias, pero el
importante factor tiempo, dicta de una manera determinante
la cantidad de melaza a incluir. Cuando se usan melazadoras
a modo de acondicionadores para alimentar maduradores
o expanders, la inclusión de melazas puede ser
tan alta como la granuladora soporte de acuerdo con
los requerimientos de las formulas y la calidad de los
pellets.
El
tercer punto para la inclusión de melazas es
en el acondicionador que puede estar alimentando directamente
a la granuladora, al expander o el madurador. El acondicionador
tiene una retención y un tiempo de mezcla de
ocho a diez segundos y cuando es usado por separado
permite inclusiones de hasta un 4 ó 5 % si alimentan
a una granuladora, entre un 5 y 6% si alimentan un expander
y entre un 7 y un 10% si alimentan un madurador. A veces
también es posible usar dos acondicionadores
en cascada colocado uno encima del otro con el fin de
duplicar el tiempo de retención de la mezcla
de forma que proporcionalmente se aumente también
la inclusión de melazas.
La inclusión de melazas en mezclas
especiales de carácter grueso para ganado vacuno,
ovino y caballos es completamente distinta a las de
las harinas. La mayoría de las materias primas
utilizadas en este tipo de mezclas están en forma
de pellets, expandidos, copos, aplastados y en forma
de tortas, por tanto se debe tener mucho cuidado a la
hora de mezclar con el fin de preservar el estado de
estos materiales.
Estos necesitan mezcladoras que mezclan
muy suavemente que podrían ser de la marca UMT-ROBINSON,
ALVAN BLANCH y THATAM FORBERG. La primera posee un amplio
tiempo de mezcla, mientras que la segunda tiene un ciclo
de mezcla de menos de un minuto. La inclusión
de melazas en mezclas bastas, independientemente de
su valor nutricional, pretende hacerlas mas apetecibles,
libres de finos y a ser aceptadas por el ganado. Al
contrario de las harinas para granulado donde la melaza
debe ser absorbida por completo, en las mezclas de este
tipo es deseable que la melaza se quede en la superficie
de las materias primas después de mezcladas.
Mientras que la densidad de la melaza
es razonablemente estable, las harinas con la que esta
es mezclada varían considerablemente debido a
la gran variedad de materias primas que la componen.
Esto es más frecuente en fábricas en donde
se fabrica pienso para vacuno y en donde se utilizan
materias tales como la pulpa de remolacha, salvados,
cebadillas, cascarillas etc. Allí donde existen
muchas variedades en la densidad de las materias primas,
es necesario prestar especial atención a las
proporciones de melaza que se incluyen ya que se pueden
producir serias perturbaciones en la calidad del gránulo.
Existen varios métodos para
corregir estos problemas, como por ejemplo controles
automatizados del peso de la mezcla introducida en la
melazadora o una bomba de medición de melazas
con velocidad variable. Unido al sistema nos encontraríamos
una válvula electro-magnética de paso
que es capaz de medir la melaza que ha entrado en el
sistema. Los sistemas de pesado de las melazas ofrecen
mucha precisión pero requieren sistemas de control
muy exactos. Los sistemas más sofisticados y
precisos son desde luego los más caros y será
la dirección la que tomará la ultima decisión.
La
efectividad de los equipos de incorporación de
melazas pueden malfuncionar si otros líquidos
como agua, grasas o aceites son incorporados a la misma
vez o antes de la inclusión de las melazas. La
capacidad de una mezcla de absorber melazas esta en
relación al contenido de humedad de dicha mezcla
y en el tiempo de absorción concedida. Como la
melaza tiene un contenido de humedad del 25-28% es absolutamente
necesario que el contenido de humedad de la harina sea
suficientemente bajo como para absorber la melaza. La
adición de agua a la mezcla solo se hará
cuando este claramente establecido que hay lugar para
ello después de que la inclusión de melazas
formulada haya sido introducida en la mezcla. La inclusión
de un 1 % de melaza en una mezcla de harina elevara
el contenido de humedad de esa mezcla aproximadamente
en un 0.13 %.
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