El filtrado de las melazas ha constituido siempre un tema de
arduo debate acerca de la calidad de las mismas y la
manipulación en la industria de los piensos compuestos.
No cabe duda de que, ocasionalmente,
han existido problemas, ya que los suministros de melazas
provienen de las áreas tropicales y subtropicales
de todo el mundo. Algunos países disponen de
sofisticadas plantas modernas con adecuados tanques
de almacenamiento, mientras que otras plantas están
menos preparadas llegando a almacenar las melazas en
improvisados depósitos excavados en tierra. Las
facilidades de transporte a puerto para su embarque
van desde toda clase de camiones cisterna a vagones
de tren y barcazas fluviales.
Teniendo en cuenta que las melazas
tienen generalmente un contenido de materia seca que
está en torno al 75%, no era infrecuente que
algunas cargas ofrecieran problemas. Puesto que el objetivo
de COMEL es proporcionar unas melazas que no planteen
problemas en las fábricas, se decidió
instalar unos filtros especiales, capaces de eliminar
de las melazas todos los elementos extraños.
Estos filtros especiales, concebidos
por George Reeves, Ingeniero Jefe de Fábrica
de United Molasses en los talleres de Liverpool, vinieron
a sustituir a todos los antiguos tipos de filtro de
cesta que se usaban anteriormente. Las cinco terminales
de United Molasses del Reino Unido han estado funcionando
con el nuevo tipo de filtros desde hace unos años
y han demostrado ser enormemente eficaces y han compensado
el gran desembolso económico que ha supuesto
su desarrollo e instalación.
Cuando los barcos que transportan
melazas son descargados en las terminales que COMEL/UNITED
MOLASSES (ESPAÑA), aquéllas son bombeadas,
a través de unas líneas de tuberías
de 300 mm a razón de 400/700 toneladas por hora,
a los tanques de almacenamiento de llegada. No es posible
pasar las melazas a través de filtros en esta
etapa porque el caudal de flujo a través de las
bombas de los barcos, sumado a las importantes diferencias
de viscosidad en las diversas cargas, podría
incrementar el tiempo y el costo de la descarga, lo
que daría como resultado unos importantes gastos
de demora tanto para el barco como para el puesto de
amarre.
Cuando las melazas son posteriormente
trasladadas de los tanques de almacenamiento de llegada
a los tanques de mezclado, se hace bajo el control directo
de los operadores de la terminal de melazas. Los operadores
tienen la responsabilidad de determinar la ruta de la
línea de tuberías, abriendo y cerrando
todas las válvulas implicadas y después
poniendo en marcha las bombas para cada trasiego concreto.
Las líneas de tuberías de trasiego tienen
un diámetro de 200 mm, y la capacidad de las
bombas de trasiego varía de 100 a 150 toneladas
por hora.
Durante estos trasiegos internos,
se controla la cantidad de flujo de las melazas, y es
entonces cuando las melazas pasan a través de
los filtros para conseguir la filtración más
perfecta posible.
Los
filtros desarrollados por United Molasses están
situados en puntos estratégicos en los complejos
sistemas de líneas de tuberías y están
colocados en grupos de cuatro. Están organizados
de tal forma que las melazas de la línea de trasiego
fluyen a través de los cuatro filtros al mismo
tiempo. Este método permite la máxima
superficie de filtración sin interrumpir el caudal
de flujo.
La utilización de cuatro grandes
filtros garantiza la mejor filtración posible
sin detener el flujo de las melazas. Cada uno de los
cuatro filtros dispone de un manguito interno de metal
perforado, y el primer grupo de cuatro usa un tamaño
de agujero de 2 mm, mientras que el último grupo
de cuatro filtros utiliza unos manguitos internos de
metal perforado con unos agujeros de un tamaño
de 1 mm. Debajo de cada grupo de filtros hay un tanque
con la parte superior abierta con una capacidad de 450
litros, y a mitad de altura, dentro del tanque, está
sujeta una plancha plana de metal perforado con agujeros
de 1 mm. Por medio de una seleccionada organización
de válvulas, el flujo de las melazas a través
de cada uno de los cuatro filtros principales puede
ser revertido y cualquier materia extraña que
haya en ellos es expulsada de la superficie de los filtros
y vertida en el tanque que hay debajo. La pantalla plana
de metal perforado que hay en este tanque retiene todas
las materias extrañas y permite que las melazas
usadas en el proceso de limpieza se filtren hasta la
parte inferior del tanque, desde donde pueden ser bombeadas
de nuevo al sistema. El material que se ha recogido
en la parte superior del tanque puede ser fácilmente
recogido y eliminado, de forma que todo el proceso de
filtración se realice sin que se produzcan derrames
ni se provoquen peligros para el medio ambiente.
A pesar de las exageradas historias
que circulan, las "impurezas" normales que
se encuentran en las melazas están todas relacionadas
con el propio producto natural, tal como llega a la
terminal. Estas llamadas impurezas son pequeños
trozos de azúcar marrón cristalizado,
melazas caramelizadas y fibras del bagazo de la caña
de azúcar o de la pulpa de la remolacha.
Hay que recordar que las melazas son
un subproducto de la industria del azúcar, como
consecuencia del procesado de la caña de azúcar
o de la remolacha, y las impurezas mencionadas no constituyen
en sí mismas un elemento tóxico ni un
riesgo para los animales de granja.
El líquido de las melazas ha
sido bombeado y transportado por diversos medios de
la fábrica de azúcar a la terminal de
distribución y es posible que haya sido calentado
varias veces.
El proceso de calentamiento por vapor
que se usa en los barcos para acelerar y facilitar la
descarga del líquido crea una fracción
de caramelización. Las fibras de bagazo de la
caña o de la pulpa de remolacha aparecen como
resultado del hecho de que los trozos largos de fibra
han sido cortados en pequeños trozos antes del
proceso de prensado para extraer el jugo. Por el mismo
hecho de tener una longitud muy corta y un diámetro
no mucho mayor que el de un cabello, pueden aparecer
ocasionalmente después de múltiples filtraciones.
Las melazas de las terminales de COMEL/UNITED
MOLASSES (ESPAÑA) han pasado a través
de múltiples sistemas de filtros al menos dos
veces y, como última medida de control, pasan
a través de un filtro de tejido de nylon
de malla finísima que se coloca en la boca de
entrada de los camiones cisterna, cuando éstos
son cargados para el reparto. Nuestro minucioso proceso
de filtración garantiza que no se produzcan problemas
con sus productos en los procesos de fabricación
de sus clientes.
Sin embargo, la experiencia ha venido
a demostrar que puede producirse algún tipo de
contaminación en las fábricas de piensos
después de que las melazas son entregadas, debido
a la existencia de irregularidades en sus sistemas de
almacenamiento y manipulación. Si las instalaciones
de los clientes son correctas y no permiten la entrada
de residuos en sus tanques ni producen caramelización
del producto por el uso de vapor como medio de calentamiento,
las melazas suministradas por COMEL no crearán
problemas internos. El uso de un filtro dúplex
de 4” con agujeros de 2 mm en la entrada del tanque
de almacenamiento del la fábrica garantizará
su protección y eliminará la necesidad
de usar ningún otro filtro dentro de la planta.
|